sábado, 21 de noviembre de 2009

INTERNET: LA RELIGIÓN EN DÍAS POSMODERNOS. Jorge Galván.

En la época actual hay evidentes rasgos y actividades sociales que reflejan el momento histórico en el que nos encontramos. De acuerdo a varios teóricos, principalmente filósofos y sociólogos europeos (Lipovetsky, Baudrillard,), la sociedad en la que estamos llamada posmoderna tiene comportamientos específicos fáciles de definir y que además son consecuencia de procesos anteriores. Por otra parte, podemos ubicar un crecimiento y despliegue vertiginoso en el área de la tecnología. Esto es fácil de entender si se toma en cuenta que la tecnología es el uso práctico de todo hallazgo científico y que durante el siglo XX se lograron avances en muchos campos en este sentido. Dentro de estas aportaciones podemos encontrar al Internet que, sin duda, ha generado un cambio en las disposiciones y prácticas en muchas personas a nivel mundial. Este texto pretende vincular algunas de las características de este fenómeno con la naturaleza de las sociedades posmodernas.


De acuerdo Gianni Vattimo (1989), y bajo la influencia del pensamiento de Nietzsche y Heidegger, la sociedad actual está renunciando al concepto de verdad que se sostenía en la época de la modernidad. En ese momento histórico, la verdad era concebida de forma monolítica y unilateral. La vía única para la obtención de ésta era la razón. Esta postura resultó excluyente y posteriormente violenta y amenazante debido a la intolerancia que generó. Para los críticos de la modernidad, como Lyotard por ejemplo, esto terminó con las dos guerras mundiales del siglo pasado. El proyecto moderno fracasa junto con todos sus ideales. Las sociedades se vuelven apáticas e indiferentes ante los grandes proyectos colectivos y sociales. Las sociedades comienzan un proceso de debilitamiento de la razón y, aunque esto ha dado lugar al relativismo en algunos campos, se han logrado sociedades que dan mayor importancia a la libertad de expresión que al rigor de lo que se expresa. Esto, junto con los avances tecnológicos ya mencionados, se vuelve el escenario en que se da el nacimiento del Internet.


El uso del Internet es un claro reflejo de la llamada condición posmoderna. El mundo de la religión es un ejemplo de eso. Previo a la época de la modernidad podemos encontrar una actividad religiosa dominante mediante la vía institucionalizada, la iglesia. Su poder e influencia llegaban incluso a esferas de lo político, social y económico. Posteriormente, con el proceso de secularización, la iglesia fue reducida de forma drástica. Se le excluyó de toda participación en lo público para ser destinada, de forma no obligatoria, a lo privado, encontrando, incluso, persecuciones contra militantes de ciertas posturas religiosas. Esto es, un movimiento de péndulo, de una omnipresencia de la iglesia a la censura de la mayoría de los campos.


En la actualidad, la religión no se ve exenta del ambiente posmoderno y de la presencia del Internet. La tolerancia y la lucha contra la censura son evidentes. Son muchas las posturas religiosas que encuentran lugar en esta red mundial que se ha convertido en un medio ideal para satisfacer sus necesidades de expansión y proselitismo. Es un medio que permite la expresión plural y erradica la censura además de evitar enfrentamientos ideológicos que podrían derivar en actos violentos. De la misma manera, se puede encontrar la libertad para indagar sobre múltiples opciones religiosas, desde la diversidad de las posturas cristianas hasta religiones de influencia oriental que cada día tienen más presencia en nuestro país. También se pueden encontrar foros que permiten encontrar respuesta a algunas dudas o para fortalecer lo que se profesa. Asimismo, es posible encontrar información histórica sobre el nacimiento de las religiones. Es decir, se puede abordar el campo religioso desde una forma vivencial o como objeto de estudio para el ámbito académico. Además, se pueden desprender algunas reflexiones sobre el tema. Es posible que nos estemos enfrentando a un fenómeno que dé origen a una indiferencia religiosa ó la pérdida de religiosidad. O quizá, puede ser el principio de homogenización dentro de la diversidad religiosa.


Referencias:


Heidegger, M. (1980) El Ser y el Tiempo. Fondo de Cultura Económica. México.


Nietzsche, F. (1988) El Anticristo. Fondo de Cultura Económica. México.


Nietzsche, F. (1986) Así habló Zaratustra. Fondo de Cultura Económica. México.


Vattimo, G. (1989) La sociedad transparente, Ed. Paidós, España.


Vattimo, G. (1980) Las aventuras de la diferencia. Pensar después de Nietzsche y Heidegger, Ed. Península. España.